La Ley，Los Judíos & Tú

“La ley de Dios fue dada para los judíos solamente”, dice Armando Alducín  [1] ¿Por qué Los Cristianos No Guardamos el Sábado? —Armando Alducín [2] Juan，Los Discípulos, El Día del Señor y Tú, lo dice tu iglesia, y—más importante aún, lo dices tú—¿Pero qué dice Dios?

El siguiente artículo es un extracto de una conversación que tuve en Facebook con un personaje más—sí, que odia la ley de Dios.

Alguien dijo una vez a mi hermano Miguel, “prefiero perderme que guardar el sábado”. Bueno, quienquiera que seas—dondequiera que te encuentres, tu deseo se te cumplirá muy pronto—sino guardas la ley:

¹⁴ Bienaventurados LOS QUE GUARDAN SUS MANDMIENTOS, PARA TENER DERECHO al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
¹⁵ Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira. —APOCALIPSIS 22:14-15

Como ya hemos mecionado antes—citando la Biblia, cada personaje en Apoclipsis 22:15 es un violador de la ley de Dios, [3] Jesús “vs.” Pablo y La Ley: Lo Que Pasó En La Cruz y—por tanto, Jesús mismo los deja fuera de su reino. Los homoicidas—por ejemplo, violan el sexto mandamiento “no matarás” (ÉXOD. 20:13). Y dada “la casualidad” de que el sábado—Séptimo día de reposo semanal, es uno de los diez mandamientos de la Ley de Dios (ÉXOD. 20:8-11), a nuestro personaje ya mencionado, pronto se le cumplirá su deseo: se perderá. Esa es otra historia, y aquí les dejo la respuesta a otro personaje que—probablemente, correrá la misma suerte—por causa del Sábado—su violación…

Jorge Schmit Te voy a mostrar algo que el mantenido de tu pastor ni tu secta satánica nunca te van a enseñar.

Así comenzó nuestra conversacióm luego que esta persona, como practicamente todos hacen, demonizara el día del señor. Ya que su argumento es practiamente el mismo que casi todos los “protestantes” hacen, despreciando el día de reposo, al punto de engendrar odio en sus corzanones, solamente—para no extender mucho es artículo, presentamos la respuesta bíblica a favor del día sel señor y su relevancia para toda la humanidad.

La ley de Dios fue dada a la  humanidad—no solamente a los judíos, Sino a toda la humanidad, lo que también incluye a los judíos:

¹⁵ Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
¹⁶ Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás;
¹⁷ Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; PORQUE EL DÍA QUE DE ÉL COMIERES, morirás. —GÉNESIS 2:15-17

Este texto Bíblico nos dice que el hombre al ser creado ya conocía la ley. Adán fue creado a imagen y semejanza de Dios (GÉN. 1:16-17). Ésto quiere decir que el hombre fue creado perfecto, lleno de conocimiento—conociendo el bien y el mal—por lo menos en principio. Aunque no había mal, el hombre sabía—y entendía, las consecuencias de desobedecer a Dios. Comer del fruto del árbol de la ciencia, no solo les daría a ellos acceso al conocimiento del bien y del mal, sino que lo experimentarían en sus vidas—particularmente el mal. Ese es el enfoque principal de Génesis 2:15-17.

El texto dice que el día que el hombre comiere del fruto prohibido, iba a morir. Preguntamos, ¿y qué es lo que ocasiona la muerte?

²³ Porque LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. —ROMANOS 6:23

Así que si la paga del pecado es muerte, entonces lo que Dios en esencia dijo a Adán es que “el día que peques morirás.” Y esto se hace evidente cuando nos dirigimos al Edén:

⁶ Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable á los ojos, y árbol CODICIABLE para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dió también á su marido, el cual comió así como ella. —GÉNESIS 3:6

Todos los cristianos saben muy bien que Adán y Eva pecaron al comer del fruto que Dios dijo “comerás”, pero lo que prácticamente casi todos ignoran es QUE ES LO QUE LA BIBLIA DEFINE COMO PECADO:

⁴ Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley. —1 JUAN 3:4

Si el pecado es transgresión [violación] de la ley, y Adán y Eva pecaron, entonces esto quiere decir que ellos violaron la ley de Los Diez Mandamientos de La Ley de Dios—cada uno de ellos, en efecto. Así que—con esta información en manos, podemos traducir la orden de Dios de la siguiente manera:

[a] “el día que de él comieres, morirás” = [b] el día que peques, morirás = [c] el día que violes la ley, morirás

Y es precisamente lo que ellos hicieron, violar cada uno de los diez mandamientos de la ley—Veamos…

1er MANDAMIENTO—Eva codició no solo el fruto sino el trono de Dios, pues quiso alcanzar la sabiduría para ser como Dios, obedeciendo la voz de Satanás—un dios (GÉN. 3:6). Con esto violó el primer mandamiento de la ley de Dios. (ÉXOD. 20:1-3)

2do MANDAMIENTO—Eva se hizo una imagen de como ella misma sería como Dios, y la adoró—pues agradó a sus ojos (GÉN. 3:6), violación del segundo mándamiento. (ÉXOD. 20:4-6)

3er MANDAMIENTO— Tanto Adán como Eva tomaron el nombre de Dios en vano, pues asumieron que no iban a morir cuándo ya Dios había dicho “morireis” (ÉXOD. 20:8-11), haciendo así de Dios un mentiroso; violación al 3er mándamiento. (ÉXOD. 20:7)

4to MANDAMIENTO—Ellos deshonraron al creador—obedeciendo a Satanás (GÉN. 3:6), violando así el cuarto mandamiento, el cual no solo habla del reposo, sino que también reconoce a Dios como creador. (ÉXOD. 20:11)

5to MANDAMIENTO—Al obedecer a Satanás, ellos deshonraron a su padre celestial, violación del 5to mándamiento. (ÉXOD. 20:12)

6to MANDAMIENTO—Adán y Eva también mataron, pues ellos sabían las consecuencias de comer el fruto prohíbido. El asesinato de Abel por su hermano Caín (GÉN. 4:1-8), se le puede atribuir directamente a ellos, pues Adán y Eva trajeron la muerte al pecar, y lo hicieron conscientemente. ¡Si ellos no pecan, Caín nunca hubiese matado a Abel!

7mo MANDAMIENTO—Eva desobedeció la instrucción de su marido Adán y escuchó la voz de otro hombre (GÉN. 3:1-6), SATANÁS, adulterando así contra su esposo. Las instrucciones de no comer del árbol fueron dadas a Adán por Dios—no a Eva (GÉN. 2:16-17), pues ella no había sido creada todavía (GÉN. 2:18-19). Más sin embargo, vemos a una Eva conversando con la serpiente, explicandole que Dios había dicho no comer de dicho árbol. O sea, Adán instruyó a Eva y esta le desobedeció; violación el 7mo mándamiento. (ÉXOD. 20:14)

8vo MANDAMIENTO—Adán y Eva también robaron, pues ese fruto solo le pertenecía a Dios, y ellos lo tomaron, cuando Dios dijo no lo coman,  violación del 8vo mandamiento, no hurtarás. (ÉXOD. 20:15)

9no MANDAMIENTO—Aunque la Biblia no lo relata directamente, sabemos que Eva levantó falso testimonio contra Dios y contra su esposo, pues antes de dar de comer a Adán, primero tuvo que mentirle sobre el efecto del fruto—la mentira que Satanás primero le había dicho a ella (GÉN. 3:4), violación al 9no mándamiento. (ÉXOD. 20:16)

10mo MANDAMIENTO—Eva codició la mujer de Dios. Sí, ella quiso ser como Dios, y Dios tiene una mujer—su pueblo (ISA. 54:4-5), que en este caso eran ellos mismos, Adán y Eva. Ella quiso reinar sobre la mujer de Dios. En su caso, eso es lesbianismo (Espiritual)—violación directa del 5to, 7mo, 10mo y 2do mandamiento; y en el caso de Adán es adulterio y fornicación. (ÉXOD. 20:14) (MAT. 19:9)

Una vez más, y—antes de morder  el fruto, Eva lo codició, y codició  la grandeza de  Dios; quiso tener las posesiones de Dios (GÉN. 3:6). Al comer, Adán hizo lo mismo. Todo esto viola el 10mo mándamiento (ÉXOD. 20:17), también al 5to (ÉXOD. 20:12), 2do (ÉXOD. 20:4-6), 4to (ÉXOD. 20:8-11), 7mo (ÉXOD. 20:14), que tienen como principio el matrimonio.

En fin, vemos que Adán y Eva pecaron—esto es, violaron la ley—cada uno de los diez mandamientos. Y Adán y Eva no eran judíos, sino que representaban toda la humanidad.

Caín mató a Abel, y negó a Dios lo que había hecho (GÉN. 4:1-8). Ésto quiere decir que Caín debió haber conocido una ley que dice “no matarás”, pues de otro modo no puede haber crimen donde no hay ley que penalice tal acto. Y como Caín sabía que había un mandamiento que decía “no matarás”, por eso negó haber asesinado a su hermano Abel (GÉN. 4:8-9), pues él también sabía las consecuencias de matar—es decir, violar la ley de Dios:

¹⁴ He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. —GÉNESIS 4:14

Lo que Caín está diciendo es que—como él mató, a él lo matarán, pues—“la paga del pecado [violación de la ley] es muerte”. La Biblia es enfática, Adán y Eva conocían la ley, pues a ellos fue dada primeros:

⁷ Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí. —OSEAS 6:7

En el Estado de Nueva York es un crimen vender marihuana el cualquier establecimiento, pues hay una ley que condena esa práctica. En el Estado de Colorado—por el contrario, la venta de marihuana es LEGAL [4] Legalizan Marihuana en Colorrado, Estados Unidos [5] Las Zorras Pequeñas, Protección Contra el Pecado — José Luis Javier en comercios que obtienen una licencia del gobierno.

Fumar marihuana en Nueva York es un crimen, más no lo es en el estado de Colorado. En Colorado, usted nunca tendría que justificarse ante una autoridad del estado, salvo que viole las cantidades designadas para consumo y—o venta, por la ley. Si Caín negó lo que había hecho es porque él conocía la ley que penaba matar—la ley de Dios. O sea, la ley fue dada en el Edén primero, no en el Sinaí. Dios puso su ley en el corazón del hombre desde el principio, tal como lo hizo en el nuevo pacto (JER. 31:31-33).

Abraham—quien tampoco fue judío, guardó la ley de Dios:

⁵ Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis MANDAMIENTOS, mis estatutos y mis leyes. —GÉNESIS 26:5

En tiempos de Abraham todavía no existía el pueblo judío. ¿Cómo—y por qué, entonces guardó Abraham la ley de Dios si no había ley?—Obviamente había una ley—la ley de Dios.

Éxodo 20:8-11 relata el cuarto mándamiento que nos manda a trabajar y hacer toda nuestra obra en los primeros 6 días de la semana y a reposar el séptimo, tal como Dios mismo hizo (GÉN. 2:1-3). Si comparamos ambos textos, nos daremos cuenta que ambos son prácticamente el mismo texto—con ciertas variantes, lo que también nos indica, afirma—y confirma, que la ley fue dada primero en El Principio, y no en El Sinaí: