2Y ÉL ES LA PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
3Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, SI GUARDAMOS SUS MANDAMIENTOS. —1 JUAN 2:2-3

¿Pero cuáles son esos mandamientos del señor?

Expandamos el texto de Juan—

2Y ÉL ES LA PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
3Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, SI GUARDAMOS SUS MANDAMIENTOS.
4El que dice: Yo le conozco, Y NO GUARDA sus mandamientos, EL TAL ES MENTIROSO, y LA VERDAD NO ESTÁ EN ÉL;

5pero EL QUE GUARDA SU PALABRA, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6El que dice que permanece en él, DEBE ANDAR COMO ÉL ANDUVO. —JUAN, El Discípulo Amado (1 JUAN 2:2-6)

Aquel que rechace los mandamientos de Jesús va rumbo a la perdición (APOC. 22:14-15, JUAN 14:6). Este asunto es bien serio, y tanto usted como yo debemos estar claro en esto—si es que al cielo queremos llegar. Habiendo dicho esto, analicemos el siguiente ejemplo—

16Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
17El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. MAS SI QUIERES ENTRAR EN LA VIDA, GUARDA LOS MANDAMIENTOS.
18Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: NO MATARÁS. NO ADULTERARÁS. NO HURTARÁS. NO DIRÁS FALSO TESTIMONIO.
19HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. —JESÚS DE NAZARET, Dios Todopoderoso (Mateo 19:16-19)

Jesús dice al joven rico que para entrar en su reino este debe observar la ley de Dios—su ley. ¡Esta es la misma ley dada en el Sinaí!

Y precisamente es esta la misma ley—los diez mandamientos, que Jesús guardó—

10Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; ASÍ COMO YO HE GUARDADO LOS MANDAMIENTOS DE MI PADRE, y permanezco en su amor. —JUAN 15:10

Y es esta la misma ley a la que Jesús se refiere cuando te dice:

15Si me amáis, guardad mis mandamientos. —JUAN 14:15

Usted quizás dirá, “pero Jesús no le mencionó el día de reposo al joven rico”. Bueno, tampoco le mencionó “no tendrás dioses ajenos delante de mí”, como tampoco “no codiciarás la mujer de tu prójimo” o “no te harás imágenes”, ni “No tomarás el nombre de tu Dios en vano”. ¿Será que acaso con este mensaje resumido de la ley, Jesús le estaba diciendo al joven rico que podía adorar a Baal, o idolatrar a Semiramis—hoy la virgen María, y quizás codiciar la mujer de otro hombre, porque estos mandamientos no fueron mencionados? Por supuesto que no; Él simplemente le estaba diciendo al joven “guarda mi ley”, y solo le mencionó algunos—pues, todos los judíos conocían muy bien la ley de Dios—cada uno de los diez mandamientos.

Recordemos que el ministerio de Jesús solo duró tres años y medio en esta tierra. Y en esta ocasión Jesús estaba a punto de ser crucificado, y aquí lo vemos dando al joven rico la clave de heredar su reino (vida eterna)—guarda la ley. ¿Sería mucho especular si decimos que al Joven rico le quedaban más años de vida en esta tierra que a Jesús, o qué esta fue la última vez que este joven hablaría con Jesús por el resto de su vida? El punto que estamos presentando es que “guarda los mandamientos” para heredar la vida eterna, serían las últimas palabras de Jesús para este joven, a quien le inquietaba su salvación.

¿Por qué Jesús—sabiendo que ya iba a ser crucificado—y que no vería más a este joven, lo está mandando a guardar una ley que—supuestamente, “sería abolida” en un un plazo muy corto?

Veamos otro ejemplo—

25Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
26Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28Y le dijo: Bien has respondido; HAZ ESTO, Y VIVIRÁS —LUCAS, Seguidor de Cristo (Lucas 10:26-28)

Aquí vemos que la formula está un poco invertida. Por un lado, tenemos a un intérpete de la ley tratando de tentar a Jesús, para ver si este (Jesús) decía algo en contra de la ley, para así poder acusarlo ante el pueblo. Jesús le contesta con otra pregunta, “¿Qué está escrito en la ley?”, pues—como ya mencionamos, todo judío la conocía muy bien, y—sería este mismo, quien se metería en problemas si hablaba algo en contra de la ley dada por Dios—no por Moisés (ÉXODO 31:18). Así que este mismo hombre es quien da la respuesta a Jesús—Hay que guardar la ley.

Tanto el joven rico como el intérprete de la ley conocían la respuesta de la pregunta que ellos mismos le habían hecho a Jesús. El joven rico—por su lado, sabía que en realidad no estaba guardando los mandamientos (SANT. 2:10), pues—al igual que los farisesos, él se había olvidado del punto más importante de la ley de Dios:

23 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis LO MÁS IMPORTANTE de la ley: LA JUSTICIA, LA MISERICORDIA y LA FE. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. —MATEO 23:23

La mayoría se había olvidado de la justicia, la misericordia y la fe. Es por esto que Pablo enfatiza—

31¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley. —PABLO DE TARSO (Romanos 3:31)

El intérprete de la ley—por su parte, responde a Jesús que “amar a Dios…” y “amar al prójimo…” es guadar la ley. Note que Jesús no le corrige, sino que le dice Bien has respondido, haz esto y vivirás”. No le corrige, pues amar a Dios y al prójimo con sinceridad resume—NO ELIMINA—sino que resume, toda la ley de Dios. Sino no es así, enntoces Jesús se contradijo al dar dos respuestas diferentes ante una misma pregunta. Te invitamos a leer el importantísimo estudio La Ley,Los Judíos & Tú [1] La Ley,Los Judíos & Tú
[ESTUDIO, CristoVerdad]
donde expandimos. Sin embargo, sabemos que Dios no se contradice (1 COR. 14:33), ya que “no tendrás dioses ajenos delante de mi” es lo mismo que “amarás a tu Dios con todo tu corazón…” y “amarás a tu prójimo como a tí mismo” es lo mismo que guardar la ley—5to al 10mo mandamiento, que definen la relación del hombre con el prójimo. [1] La Ley,Los Judíos & Tú
[ESTUDIO, CristoVerdad]
Si revisamos el texto de los diez mandamientos—tal como está escrito en el libro de Deuteronomio, nos daremos cuenta que es así:

6Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
7No tendrás dioses ajenos delante de mí. —DEUTERONOMIO 5:6-7

Así comienza el dictado de la ley a Israel, tal como se dice en ÉXODO 20:1-17. Revisando el relato de GÉNESIS, Dios nos da las razones por la cual él santificó el séptimo día, culminando así su creación:

3Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.—GÉNESIS 2:3

Dios reposó  y nos dejó ejemplo a seguir, tal como lo dice en ÉXODO 20:11. Sin embargo, cuando vamos a Deuteronomio, vemos que Dios expande las razones por las que se le dio el Sábado al hombre:

12Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. …
15Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo. —DEUTERONOMIO 5:12; 13

Jehova recuerda al pueblo judío—y todo aquel que se hace judío (ROM. 2:29-28), que hemos sido esclavos en tierra de Egipto. Y un esclavo trabaja arduamente y también necesita descansar. ¿Recuerdan esa famoso texto de Jesús que habla sobre la causa del día de reposo?

7También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. —MARCOS 2:7

Todos vivimos en Egipto—es decir, en un mundo azotado por el pecado, mis amigos y hermanos. La tierra se hizo maldita por la trangresión de Adán (GÉN 3:17-19). Adán violó la ley—cada uno de los diez mandamientos, [1] La Ley,Los Judíos & Tú
[ESTUDIO, CristoVerdad]
y ahora el hombre tendría que trabajar mucho más tiempo y más fuerte para ganarse el pan de cada día. El Sábado—incialmente, solo sería un refrigerio para el hombre con su Dios. Pero ahora el hombre también más que un reposo espiritual necesitaría un reposo físico—tal como Dios advierte (DEUT. 6:15). Todos necesitamos un reposo—el cual es Cristo, quien nos dice si me amais, guardad mis mandamientos”. Y porque Cristo es nuestro reposo, el nos dio el Séptimo Día Sábado, [2] Jesús, El Ángel de Jehová —
Dador de La Ley
[ESTUDIO, CristoVerdad]
para que podamos reposar en él (HEB. 4:3-11), honrando su santo día y recibiendo refrigerio:

13Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
14entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. —ISAÍAS 58:13-14

Y ahora—continuando en Deuteronomio 5 (vers. 22-28), después de haber recibido la ley, vemos a un Israel temblando ante la voz de Dios. Y en el versículo 29, Dios hace un comentario muy interesante:

29!!Quién diera que tuviesen tal corazón, que ME TEMIESEN y guardasen todos los días TODOS mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!! —DEUTERONOMIO 5:29

¿Temes tú a Jehová?

La enseñanza aquí es que Dios espera de nosotros que guardemos toda su ley—no solamente el sábado, sino toda la ley, pues Él nos da el poder para logararlo (1 JUAN 3:4-9). Ahora bien,  cuando  avanzamos a Deuteronomio 6, donde Dios  sigue enfatizando guardar su ley, tenemos lo siguiente:

4Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
5Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. —DEUTERONOMIO 6:4-5

Estas son las mismas palabras que el intérprete de la ley recitó a Jesús, y que Jesús aprobó. Esto destruye la noción que muchos tienen de que solo “estamos viviendo en El Nuevo Testamanento.” [3] El Anticuado e Inservible
Antiguo Testamento
[ESTUDIO, CristoVerdad]
El intérprete de la ley—hablando en el “Nuevo Testamento”, se apega a un escrito está—en el “Antiguo Testamento”. Jesús no lo corrige, pues este no tergiversó la palabra. No—no te vayas a equivocar, el sábado—y toda la ley, no fue dada solo para el pueblo judío, sino para toda la humanidad (ISA. 56:1-7, DEUT. 29:14-15). [1] La Ley,Los Judíos & Tú
[ESTUDIO, CristoVerdad]

Ahora bien, en caso de que alguno de ustedes todavía tenga duda de que guardar la ley de los diez mandamientos no es lo mismo que “amar a Dios” y “amar al prójimo”, el mismo texto de Deuteronomio 6 continúa expandiendo—y lo confirma:

13A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.
14No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; —DEUTERONOMIO 6:13-14

El texto primero te dice que que debes amar a Dios con todo tu corazón (DEUT. 6:5), y luego te dice “No andaréis en pos de dioses ajenos” (DEUT. 6:14)… Etc., etc., etc.

Hay un tercer ejemplo—el cuál muchos usan para decir que Jesús abolió la ley. Sin embargo—a la luz de lo que hasta ahora hemeos presentado, este simplemente confirma que la ley de Dios está tan vigente como en el principio:

34Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una.
35Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
36Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38Este es el primero y grande mandamiento.
39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. —MATEO 22:34-40

Revirtiendo la formula en esta oacsión, aquí podemos ver que Jesús mismo nos dice que guardar la ley es lo mismo que “amar a Dios sobre todas las cosas” y “amar al prójimo” como a nosotros mismos. NOTE que Jesús dice que “de estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas“. Si la ley depende estos dos mandamientos es porque—en efecto, “DEPENDE” de ella, y no puede estar abolida. Si así lo fuera, entonces tendremos que decir que los profetas también fueron abolidos—pue estos también “DEPENDEN” de estos dos mandamientos. Sin profetas no hay pofecías, y no olvidemos que Jesús mismo fue un profeta, y—que la más importante profecía de todas—su segunda venida, todavía no se ha cumplido.

Si las profecías fueron abolidas, Jesús tampoco viene a buscar a su pueblo. Ya hemos abarcado esto en el pasado, y te invitamos a repasar el estudio Jesús “vs.” Pablo y La Ley: Lo Que Pasó en La Cruz. [5] Jesús “vs.” Pablo y La Ley —
Lo Que Pasó en La Cruz
[ESTUDIO, CristoVerdad]

Al Jesús decir que la ley “depende” de “amar a Dios sobre todas las cosas” y “amar tu prójimo como a tí mismo”, esto nos lleva al principio más básico y fundamental de la religión judeo-cristiana: El Amor.

PREGUNTAMOS, ¿y qué es el amor?

8No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
9Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
10El amor no hace mal al prójimo; así que EL CUMPLIEMIENTO de la ley es el amor. —ROMANOS 13:8-10

No olividemos que “Dios es amor” (1 JUAN 4:7-8). O sea que Dios es su ley, pues esta representa su caracter. “El pecado”—mis amigos y hermanos, “es la infracción de la ley” (1 JUAN 3:4). DIOS NO PECA, Él es santo (1 PED. 1:16)—tal como “la ley es santa” (ROM. 7:12). ¿Puede usted conectar los puntos? ¿Puede usted ver los puntos?

Si todavía tiene dudas al respecto, no creo que en este lugar le podamos ayudar, pues las cosas espirituales se disciernen espiritualmente. Y si usted está en la carne NUNCA podrá entender estas cosas:

6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque NO SE SUJETAN a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8y los que viven según la carne NO PUEDEN agradar a Dios.
9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Violar la ley de Dios—dice su palabra, es estar en la carne. Y lo dice Pablo, a quién muchos tergiversan como el autor de que la ley de Dios está abolida. Pablo dice que el que está en la carne, no se puede sujetar a la ley de Dios, pues—tal como Pablo mismo dijo, “la ley es espiritual” (ROM. 7:14-16). ¿Es usted espiritual, o está usted en la carne?

Ya cerrando, hemos visto que tanto en la historia del joven rico como en la primera historia del intérprete de la ley, ambos hacen la misma pregunta a Jesús. Sin embargo—aunque la respuesta de—y para, cada personaje es la misma, esta viene empacada en envolturas diferentes. Al joven rico, Jesús le menciona directamente 6 de los mandamientos de la Ley, resumiendo así toda la ley. Y el intéprete de la ley (primer ejemplo)—a su vez, resume toda la ley en dos, tal como está presentada en los textos de Deuteronomio 5 & 6.

Y también vemos en el tercer ejemplo—el otro intérprete de la ley, que Jesús—en esa ocasión, es quien da la misma respuesta que el intérpre también había dado: “Amarás a tu Dios con todo tu corazón…” y “a tu prójimo como a ti mismo”. Ninguno de ellos—ni el joven rico ni ambos intérpretes, entendió—pues así no se enseñó, que Jesús estaba aboliendo ninguno de los mandamientos de la ley—aún cuando este no haya mencionado uno u otros mandamientos. Si ellos hubiesen entendido eso, Jesús hubiese sido apedreado en ese mismo instante, pues para eso le tentaron.

El  joven rico estaba claro—pero no obedeció. El primer intérprete de la ley también estaba claro—aunque este solo vino para tentar a Jesús. En el caso del segundo intérprete, la sabiduría de Jesús fue damsiado superior para él, y este cayó. Jesús—por su lado, es “Dios todopoderoso” [4] El Dios Todopoderoso y El Sábado [ESTUDIO, CristoVerdad] (APOC. 1:8), y siempre ha estado claro—

5Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. —LUCAS 6:5

Y en su palabra inspirada, Jesús ha dejado un mensaje muy claro y enfático, para que usted también esté claro:

6El que dice que permanece en él, DEBE ANDAR COMO ÉL ANDUVO. —JUAN, El Discípulo Amado (1 JUAN 2:6)

Preguntamos, ¿está usted andando como él anduvo, o quizás es un mentiroso… está usted en la verdad—en su santa ley (SAL. 119:142)?

¿Sigue al hombre (MAT. 15:8-9) o sigue al cordero (JUAN 10:27)?—La decision es suya,

¡Felíz Sábado para todos!

—JOSÉ LUIS JAVIER

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Lo Que Pasó en La Cruz
[ESTUDIO, CristoVerdad]
 [6] Juan, Los Discípulos y El Día del Señor [ESTUDIO, CristoVerdad]

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“Salid de ella, pueblo mío…”

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